miércoles, 23 de junio de 2010

LA OSERA

Dormité.
Inverné,
tanto tiempo…
Sentí su olor,
su presencia,
su calor.
Viví lo bueno.
Sentí lo malo.
Descubrí
Como si no
existiera nada más
en mi caverna.
Me desperté.
Me desperecé…
Y salí.
Anduve.
Salté.
Corrí.
Jugué.
Y
Renací.

2 comentarios:

  1. A veces necesitamos hacer un viaje hacia dentro para renacer de nuevo. Así es la vida...

    Besos
    PD: me alegra haberte descubierto

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  2. Creo que el mejor de los viajes es el de nuestro Universo Emocional. Una aventura interestelar...jajaj
    Más besos

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